El Yoga es una disciplina milenaria de origen indio que busca la transformación interna del hombre.
La palabra yoga viene de la raíz sánscrita “Yug” que significa “unir”, “juntar”, “enlazar”, “integrar”, y representa la unión de la consciencia individual con la consciencia universal, del Ser individual y el Ser Cósmico.
El practicante utiliza a su cuerpo físico como un instrumento para lograr una armonía en su vida interior. Sabiendo que la postura física está totalmente ligada con la psíquica y con la emocional.
La forma de caminar de una persona, de sentarse, de pararse y hasta de respirar hablan de su personalidad.
La práctica del Yoga consiste en la realización de posturas determinadas para alinear y relajar el cuerpo, liberar la mente y entrar en estado de meditación.
Patanjali (pronunciado Patanshali) fue un pensador de la India que, según se cree, vivió en el siglo III a.c., y sistematizó los principios del Yoga tal como llegan a nosotros en occidente.
Fue autor del Yoga Sutra, un importante texto sánscrito compuesto por aforismos (sutras) acerca de los aspectos filosóficos de la mente.
En estos escritos, realiza una definición concisa de las yogasanas (posturas del Yoga) como una posición cómoda y quieta.
Con la práctica de las posturas, se desarrolla la habilidad personal de permanecer en una posición sin incomodidad durante períodos prolongados de tiempo, lo cual es necesario para la meditación.
Estas posturas específicas del yoga han sido creadas, desarrolladas y perfeccionadas durante miles de años por los yoguis como las formas más adecuadas para influir positivamente sobre la energía vital del organismo.
Las asanas corrigen la postura corporal, encontrando el propio centro de gravedad y un perfecto equilibrio entre extensión y relajación; así como una correcta respiración.
Actúan sobre todas las partes del cuerpo: músculos y tendones, la columna vertebral, y el sistema óseo; así como también sobre los órganos internos, glándulas y nervios.
Aumentando nuestra fuerza, flexibilidad, resistencia, coordinación, ritmo, equilibrio y brindando un adecuado tono muscular. Manteniendo todos los sistemas orgánicos en excelente salud.
Al relajar la tensión física y mental, las asanas liberan también vastos recursos de energía, que circula a través de los nadis (o meridianos de energía).
Los ejercicios de respiración yóguica, conocidos como pranayama, son técnicas de control consciente del flujo respiratorio para activar, serenar y equilibrar la energía vital. Revitalizan el cuerpo y facilitan la práctica de la meditación, incrementando la claridad y la concentración mental.
Con la práctica perseverante en el tiempo del Yoga se va logrando un equilibrio entre pasividad y actividad en cada asana para alcanzar la meditación. Transmitiéndose esta actitud del espíritu a todos los aspectos de la vida.
ORÍGENES DEL YOGA
La historia de las yogasanas como una cultura física, mental y espiritual se remonta miles de años. Se hace mención de ellas en los Vedas, la literatura más antigua que conoce la humanidad, e incluso se cree que la ciencia del yoga es más antigua que estos textos.
De acuerdo con la tradición y las escrituras, el Señor Siva es el fundador del yoga, incluyendo las asanas. Se dice que las creó todas y las enseñó a su primera discípula Parvati.
Reza la tradición que originalmente eran 8.400 asanas . A través de los siglos estas asanas se han modificado y reducido en número de modo que hoy sólo se conocen unos cientos de ellas, de las cuales sólo 84 son descritas en detalle (que con sus variantes ascienden a 500) y 30 son enseñadas de manera corriente al hombre moderno.
El primer exponente de las yogasanas que recuerda la historia es el gran yogui Goraknath, quien enseñó las asanas a sus discípulos cercanos a pesar de que en ese tiempo no eran populares.
Los yoguis de esa época vivían alejados de la sociedad en las montañas y bosques llevando una vida de reclusión y austeridad.
Los animales fueron sus grandes maestros ya que vivían de manera natural; siendo la naturaleza su única ayuda.
Muchas de la técnicas yóguicas se desarrollaron mediante el estudio de las criaturas de la selva, y por lo tanto es entendible que el yoga sea un sistema tan natural y efectivo para la salud.
